viernes, 14 de marzo de 2014

Ángel Olivares/ Argonautas de Terciopelo


¿Siguen buscando su vellocinio de Oro? Es porque no han escuchado a Argonautas de Terciopelo


Apostar a talentos locales  y dedicarse a la música independiente siempre  ha sido una manera muy difícil de ganarse la vida. La escena musical independiente potosina no ha tenido el apoyo que merece por su gran esfuerzo, pero esto no desanima a los músicos, un ejemplo es Ángel Olivares, guitarrista de la conocida banda potosina Argonautas de Terciopelo.

Ya con su segundo disco en puerta, una participación en el disco del documental Detrás del Rock   y la recién celebración de su cuarto aniversario como agrupación,  Argonautas ya es una banda consolidada en la escena musical potosina. Ángel Olivares nos platica un poco de su historia como músico y de la banda, que seguro alguna vez la han escuchado en algún bar o evento musical, esos lugares donde se acostumbra a escuchar buena música.  Empecemos por el nombre de la agrupación: “Argonautas de Terciopelo”

¿Argonautas? Si, los argonautas son seres mitológicos que es que están en busca del “Vellocinio de oro”, para Ángel y compañía el vellocino de oro es el público. “Estamos en la búsqueda de la gente que le guste Argonautas” aseguró.  Y “Terciopelo” viene por parte de la película “Blue Velvet” de  David Lynch. “Hicimos la combinación de estas dos palabras, al principio nadie le gustaba el nombre, nos han mutilado el nombre un sinnúmero de veces, pero  te identifican,  es muy original” declaro Ángel  con una sonrisa.



Todo buen músico comienza enamorándose de un disco, y Ángel no fue la excepción, gracias a influencias de su padre y al  “Hotter than hell” de  Kiss,  Ángel vive de la música “Escuché ese disco y me traume, lo que más me llamó la atención fue la batería; soy guitarrista ahorita porque soy baterista frustrado”. 

 White Zombie, Sepultura, Pantera, Megadeth, Creedence figuran como otros de sus principales ídolos. “Me gusta mucho el country, bandas de New Metal, amo a Leonar Conher,  amo los riffs poderosos, admiro a Martin Friedman. En géneros musicales no estoy peleado, me encanta todo. Me gusta desde un reggae, un ska, un jazz, un blues;  a mí se me hace fascinante todos los géneros” Se nota en su manera de hablar que ama la música y disfruta hablar de ella o tal vez sea el café y cigarros haciendo efectos.

¿Cuál es tu historia en la música? ¿Cuándo decidiste ser músico?
Todo empezó porque mi papá tenía una guitarra, ya que tocaba en una rondalla, agarraba la guitarra u obviamente tocaba a lo menso,  no sabía tocar, así que decidí por la cantada, le gustaba cantar, pero ¿Sabes? me gusta más transmitir sentimientos mediante la guitarra. Me gustaba la música y pensé que me gustaría tocar algún instrumento, no fue nada obligado. Estudió en bellas artes música, después salía a los diferentes bares  ya que escuchaba que canción tocaban y la sacaba en la guitarra, poco a poco me fui haciendo amigo de diferentes personas de otras bandas y  ya con la confianza les decía que le permitieran  echarme un palomazo.

Ángel trabajo  un tiempo haciendo covers, pero él sabía que tenía que hacer algo suyo, algo propio. “De esas veces que estaba el fin de semana muy chido, el bar lleno, pero no lo sentí del todo lleno, estaba el clásico ego guitarrístico cuando se dicen : Yo toco (tal canción) mejor que tú. Yo nunca estuve con ese tipo de egos, yo solo interpretaba la canción, pero es de la manera de cada, no le puedes dar tu toque, porque la canción ya tiene esencia propia, ahí fue cuando pensé que tenía que hacer algo propio”

 El sonido que adopta Ángel en la guitarra es grueso, lo describe como la voz de Leonard Cohen. Para los que no han escuchado a este singular cantante su  voz penetrante y única te engancha desde el primer momento; fue lo mismo que pensé de Argonautas y la guitarra de Ángel la primera vez que los escuche en un bar, rodeada de buena música, amigos, cervezas y algunos cigarros. “La voz de Cohen, ese es el sonido que a mí me gusta para mi guitarra….me gusta meterle a la música algo como entre cómico y bizarro, como cuando uno habla con sarcasmo”  agregó.

Ser músico y dedicarse a eso es difícil, es un proceso. Un sinnúmero de músicos están acostumbrados a tocar covers, así es como comienzan todas las grandes bandas, pero  es un cambio radical cuando deciden  hacer sus propias canciones.  “Con música propia a veces te pagan y a veces no”  me comenta al momento de preguntarle de la respuesta que ha tenido en los diferentes establecimientos que apoyan a talentos potosinos.  

Hay pocos foros pero de los pocos foros  muchos están chidos, hemos tocado en la mayoría de los bares aquí y disfrutamos tocar, te llenas otra vez de vida, cuando tocas. Nos gusta sentir el vértigo. No somos de las bandas que solo tocan en su zona de confort, no hay que ser conformistas, hay que buscar más, hay que sentir más miedo, más responsabilidad, nosotros buscamos nuestros retos dar un buen espectáculo a la gente” Como se han dado cuenta Argonautas ya es muy conocida en SLP. Si, es una banda que sabe dar muy buenos espectáculos y tiene muy buenas influencias, pero no copean de ellas, las canalizan muy bien adquiriendo su propia escencia y suenan a Argonautas de Terciopelo

Hay muchísimo talento en San Luis Potosí, es impresionante, dense una vuelta a slp, vayan a las exposiciones, escuchen algo diferente, se las van a pasar chido….que se olvide del trabajo, de los problemas esa hora o 45 min, el tiempo que estemos tocando, se transporten a nuestro mundo” se despidió Ángel. 



¿Sigues buscando tu 
Vellocinio de Oro? 
Es porque no han escuchado a Argonautas de Terciopelo



Nax Zapata 

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